sábado, 29 de octubre de 2011

El gigante de arena


Unos cuantos metros más y lo lograba,  llegaba a la cima de mi viejo amigo, el “Gigante de Arena”, mi tan querido gigante, mas ya estaba exhausto y no me quedaban energías para seguir subiendo, mi cuerpo me lo impedía, me senté a descansar y mire hacía bajo, me di cuenta de todo lo que había recorrido, voltee la cabeza mirando hacia arriba y ya estaba casi en la cima, a solo unos cuantos pasos, pero no tenia las fuerzas suficientes para darlos.

 Ya era un anciano, desteñido, añejo, sin gracia alguna, cursando 79 primaveras vividas; El tiempo me había convertido en uno de esos que siempre habían sido mis objetos de burla cuando pequeño: Los abuelos.

Sentado bajo la sombra de un matorral, veía a los infantes pasar por mi lado, subían energéticamente por la colina, sin rastros de cansancio en sus rostros, todo lo contrario, la vitalidad recorría por su sangre, en cambio, yo me encontraba desplomado, con las huellas de la vejez impregnadas, pero sentía la necesidad de alcanzar la anhelada cima, esa cima que tantas veces había tocado con mis pies descalzos unos cuantos años atrás; cerré los ojos y comencé a recordar esos tiempos, a recordar como subía una y otra vez las dunas y no me cansaba nunca, y cuando llegaba a la cima, una majestuosa vista me recibía, con el mar infinito y el sol radiante reflejado en este; y esa inolvidable sensación de libertad, de gloria y éxito que penetraba en mi ser… Abrí los ojos de un golpe al sentir una voz, un niño me miraba pero luego se marcho.

Algo había sucedido, estaba recargado de energías, me sentía joven de nuevo y comencé a subir nuevamente sin mucho esfuerzo con la intención de no detenerme hasta alcanzar la punta y tocar el cielo con mis dedos. Sin darme cuenta ya me encontraba con la vista puesta en el horizonte, el infinito mar me llamaba a descubrir que había mas allá de lo que mis ojos podían ver de él, el viento soplaba en mi cara ferozmente, como si algo me quisiese arrebatar, de pronto una sensación me invadió, todo se nublo repentinamente, sentí que caí y la arena me recibía suavemente, sabía que me encontraba en la cima, en lo más alto de mi gigante amigo, sabía que había llegado al final, al final de mi vida.


Ignacio Jadue
El pájaro se posó sobre las ramas y emprendió el vuelo. Quise seguirle, pero la gente es muy chismosa por estos lugares. ¿Eso te importa? Quizás... ¿Eso me importa? Defiitivamente tal vez. Cerré mis ojos y me concentré lo que más pude. Quise ser ese pájaro que volaba libremente por los aires, quise recorrer la cuidad sin mirar atrás, pero no me pude despegar del suelo, con el día corriendo tras de mi. Entonces abrí los ojos desilusionado, y descubrí las ramas bajo mi pies.


Paulo Diaz & Josefa Schultz

viernes, 28 de octubre de 2011

Me faltan pies

Llevábamos 10 horas de caminatas por la selva amazónica, y aun no podíamos encontrar nuestro destino, estábamos perdidos ¡completamente perdidos!, con una permanente lluvia que penetraba mas allá de nuestro ser, estábamos mojados de pies a cabeza y con un frío que carcomía hasta los huesos.
Observados por un sinfín de criaturas desconocidas, que esperaban al acecho probar algo de nuestra carne, fue entonces que tire fuerte las riendas de mi camello para controlarlo, pero no pude. Caí a la ardiente arena del desierto, que rápidamente se introdujo por mi ropa, raspándome la piel. El calor era insoportable, pareciera ser un infierno en vida, de esos que creemos que no pueden existir.
Fue entonces que un ruido en la casa me hizo volver  a la triste realidad, me encontraba sentado en el sillón, mire hacia mis piernas y exclame al cielo ¡Dios por favor devuélveme la vida, devuélveme mis pies!


Martin Villaroel V.

Las Rosas


Durante las frías mañanas de invierno en que la lluvia azota mi ventana, me acuerdo de aquellos días de mi infancia donde mi única y leal amiga era la soledad, esa soledad incurable que me recogía y me llenaba de pensamientos ilusos pero placenteros.

Pasaron los años, crecí y fui descubriendo mi realidad, mi entorno, mi tierra y me di cuenta que la soledad es solo para los que se dan por vencido y para los que han sido crueles, no para las personas que están llenas de sueños y quieren luchar. Es así, como entendí que los días eran como las rosas, a pesar de ser frágiles sabían muy bien como defenderse y contraponerse a las amenazas, ya que al atardecer siempre el cálido sol vencía las melancólicas nubes.


Katherine Acuña González

Normal

Me levanté temprano, más temprano de lo normal, sabía que no iba a ser un día como todos los demás. Al llegar a mi oficina, me percaté de que algo estaba diferente, sí. Habían abierto el segundo cajón de mi escritorio, y estaba mal cerrado. Lo abrí rápidamente para ver, y encontré unos papeles, lo leí, era un recibo de un vuelo para esa tarde, a la India. No lo pensé dos veces, y salí apresurado del lugar... iba tan rápido que no veía por donde iba, cuando de pronto.. ¡BUM! algo chocó frente a mi, abrí los ojos, algo desorientado, era mi compañero del trabajo. Aún me encontraba en la oficina. ¿Qué tienes ahí? me preguntó, "es tuyo" le dijo, le pasé el boleto y le pedí que se retirara. No era un día como todos los demás, no era yo en un día como todos los demás.


Josefa Schultz León

Renacer


Todo comenzó en una fría tarde de abril, yo me disponía a ir a la casa de una amiga cuando de repente, cruzando la calle San Martin una mujer al volante no respeto una luz roja y me atropello. En el momento no sentí nada, pero al ver que no tenía mis piernas mi vida se convirtió en una pesadilla. Fue lo peor.

Recuerdo que cuando desperté en el hospital toda mi familia estaba ahí. Me decían que pronto me iba a recuperar y poder hacer las mismas cosas que hacía antes. Yo no lo veía así, yo ya me daba por muerto. Pero de pronto algo me hizo cambiar, empecé a valorar nuevamente la vida. Para mí este hecho fue un renacer, ya que antes me consideraba una persona muy fría y que no compartía con mi familia, en cambio ahora lo que más hago es estar con los que más quiero.


Andres Acuña 

Más importante que yo misma


Estaba sencillamente exhausta, no soportaba estar ni un segundo más en pie. La larga jornada escolar me había dejado rendida, tendida en mi cama sin siquiera poder meterme bajo las sabanas.
Lo único que sabía era que mi cuerpo me exigía quedarse quieto, y que nadie iba a evitarlo ni tampoco interponerse en mi descanso. “¡No pienso hacer ningún favor a nadie!, siempre hago todo lo que me piden este es mí momento de descansar” pensé, la verdad mi discurso interno distaba bastante de la realidad. Nunca fui una persona muy cooperativa ni nada por el estilo, simplemente me preocupaba de cumplir con lo que se me exigía, pero nunca ofrecí mas ayuda en mi hogar, por ejemplo.
Mientras intentaba relajar los músculos de mi cuerpo, aún tensos por haber caminado la enorme subida que hay que transitar para poder llegar a mi casa, escuche un llanto desde la habitación de al lado. Inmediatamente me percaté de que era mi hermano pequeño, no estaba muy acostumbrada a esto de los llantos puesto que hace apenas una semana que había dejado mi rol de hija única para pasar a ser la “hermanita grande”.
El llanto no cesaba “No es mi problema” , me dije , pero luego por alguna extraña razón me levanté de un salto de la cama y partí corriendo a ver al pequeño, cuando llegué lo levante cuidadosamente de la cuna y lo acomodé en mis brazos.

“¡Ya llegué!” gritó mi mamá apenas abrió la puerta de la casa. “¡¿Dónde se supone que estabas?!” le pregunte bruscamente desde mi dormitorio. “Fui a comprar, te avisé, pensé que me habías escuchado…” no pudo terminar de responderme, puesto que se quedo anonadada cuando al entrar a mi habitación me vio con el bebé en brazos mientras intentaba hacer que se durmiera. “Lo mudé, le canté, le puse el chupete y nada resultó, así que ahora intento que se duerma” mi mamá me miro sonriendo y se retiró en silencio de la habitación, dejándonos solos.
Fue allí cuando comprendí que ya no era responsable solamente de mi misma , que ahora tenía alguien mas a quien cuidar y que sorprendentemente … no me molestaba ni en lo más mínimo.


Soledad Rebolledo

Conociendo otras rutas


¡ Ya llegamos!, fue lo primero que escuché al despertarme.
Este sí que fue un largo viaje , nunca había viajado cinco días en auto, y descansado tan poco.
Siempre que salía en vacaciones solía irme en avión , pero como ahora está todo más caro, preferí el auto, y así aprovecho de conocer más lugares.
Me encantó el lugar desde que lo ví , a demás el estar junto con todos mis amigos es algo maravilloso, que muy pocas veces se puede hacer realidad.
Nunca soñé que viajaría hasta  Mato Grosso, era todo tan verde y  natural, lo que vi era  totalmente opuesto a lo que estoy acostumbrada a ver todos los días en la capital de nuestro país, donde hay que buscar con lupas los lugares naturales y sin intervención  del ser humano.
Este estado de Brasil, es muy acogedor y novedoso, hay mucha vegetación  y el ambiente es muy agradable, espero volver otra vez a este mismo lugar, para revivir esos momentos inolvidables.


Macarena Zamora

Fue aquí cuando comprendí. O sea, no allí instantáneamente, al rato. Tú entiendes. No pensé que podría marcarme tanto, no le tenía mucha fe a tu idea, lo siento. El viento en mi rostro ¡Nunca hubo un viento más fuerte! Tan fuerte que se llevó también mis más profundos dolores, por eso te lo agradezco. Hacía tiempo que no te escribía, recuerdo que la última vez fue cuando me animaste a esta travesía agridulce. Pero me ha servido más que todo en la vida, ha sido maravilloso, la vida es tan hermosa cuando cambias los lentes con los que la miras… El invierno boliviano, mucho más terrible de lo que decías…Aunque más terrible era mi miedo a venir ¡Imagíname a mí, sola por esos parajes! Pero ya no, ya no hay miedos en mí. La gente, me ha sanado mucho, es tan distinto a Santiago, nadie me miraba a los ojos como aquí. Me han enseñado tantas cosas que serían cartas y cartas. Me descubrí aquí, descubrí lo que quiero aquí, y es aquí donde  me quedo, pero contigo.  Espero tu respuesta, no traigas tanto equipaje,  lo repito, muchas gracias. Nos vemos pronto.

Tu jardín de capachitos.
  
P.D: Perdón por escribir tan poco, pero con el tiempo lo he olvidado, las palabras más lindas están en mí, cuando vuelvas te las recito en verso, o te las canto.


Renata Sagredo

Las hermanas


Era un día como cualquier otro hasta la hora de almuerzo, en ese comento hablando con mi hermana de una situación que había pasado anteriormente comenzamos a pelear hasta que ella no soporto más. Después de un rato me pregunte ¿Para qué seguir con las peleas? ¿Acaso eso ayuda en la relación tan mala que llevamos? la respuesta me costó conseguirla hasta que fui a la casa de mis primos ese fin de semana, allí  mirando como mi prima con su hermano eran cómplices en muchas cosas diarias me di cuenta de lo importante que es tener una buena relación con tus hermanos, ellos son realmente todo en tu vida, siempre van a estar ahí para ti a menos que lo arruines; como mi hermana y yo lo estábamos haciendo con todas esas peleas diarias que en realidad no nos ayudaba a ninguna; esa era la respuesta a todas las preguntas que me había planteado tantas veces.

Luego de unos días al ver a mi hermana me dije a mi misma ¿Por qué no dar una oportunidad para llevarnos bien? Y así fue, salí con ella, parecíamos hasta amigas y fue en ese momento cuando me di cuenta que todo este tiempo la culpa fue mía, ella siempre tuvo la disposición para llevarnos bien solo que yo no la aceptaba y entonces sentí esa satisfacción de al fin tener una amiga y no una enemiga como hermana.

María Constanza Bórquez A

Era un día cualquiera


Era un día cualquiera, levantarse temprano, tomar leche, ir al colegio. Cada día era una rutina. Veía la televisión y me daba cuenta de lo mismo, pobreza, economía, fútbol… esta vez vi acerca de las problemáticas estudiantiles que sucedían en mi país, Chile, bueno no me afectó mucho ya que mi colegio no estaba en paro y además es privado pero me llamó la atención lo que comentaban mis amigos de otros colegios, vecinos y unos 2 amigos de mi curso. Ellos si estaban preocupados del tema y varias veces me dijeron si quería ayudarlos en carteles o en cooperación de la toma de su colegio. Pero aún así no me interesaba para nada.

Un día mi amiga la Natalia, que estudia en el colegio vecino al mío me pidió que la acompañara a la marcha que iba a haber el día siguiente,  en verdad no estaba muy seguro ya que no sabía si me iban a dar permiso o si sería muy peligroso. Pero mi amiga me dijo que por favor, que no quería ir sola. Pedí permiso y me dejaron, íbamos en camino con mi amiga y ella iba vestida como si fuera un carnaval, con un cartel que decía “Por una educación gratuita”, estuve conversando con ella y me di cuenta que de verdad estaba metida en el tema, y que quería luchar hasta el final. Llegamos a la marcha y vi un montón de gente de todas las edades, eran abuelos y abuelas, padres, niños y estudiantes por supuesto.

Mientras íbamos caminando nos encontramos con amigos de la Natalia que eran muy agradables, ellos me comentaban acerca de lo que les sucedía en su universidad en toma y yo les preguntaba que por qué todo esto, y porque pedían calidad y gratuidad, me sentí como un ignorante pero ellos me informaron acerca de varios temas que yo no tenía ni idea, entretanto, veía los distintos carteles de los estudiantes y personas que marchaban, algunos no los entendía y otros me daban mucho que pensar, también escuchaba los gritos que todos se sabían y la música que venía de los tambores.

En verdad pensé que iba a ser diferente. Luego cuando llegábamos al lugar de destino la Natalia se colocó un pañuelo en la cara y me di cuenta que los demás también lo hacían, después me di cuenta del molestoso ambiente por la lacrimógena. En esos minutos vi como varios sujetos, que eran como los encapuchados de la televisión que había visto el día anterior, tiraban bombas de pintura y le gritaban a los carabineros. En ese instante mi amiga me dice que ya todos nos íbamos.

Llegué a mi casa prendí el televisor por si salía una noticia de la marcha de hoy, y solo mostraron a los encapuchados que vi al final como tiraban piedras, destruían semáforos y quemaban autos y rayaban…Mi madre me dijo: “No puede ser que los jóvenes de hoy en día sean tan violentos, que bueno que no te pasó nada grave, no deberían permitir estas protestas”. A lo que le comenté: mamá, en las noticias muestran lo que les interesa, omiten lo que fueron 4 horas de diversión, expresión, respeto y una marcha por la justicia.
Me di cuenta que no podía ser prejuicioso y desinteresado por todo, al final son pensamientos que logras por la experiencia y el poder salir un minuto de tu aburrida rutina, gracias Natalia.


Mariella Araya P.

La flauta se hace a si misma

Estoy cansando y furioso, son las 3:00 pm ya, me queda tanto por hacer y tan pocas ganas para hacerlo, que no sé como repartirme los minutos y las energías. Que forma de recordar y repasar mis viejas usanzas, mis antiguas caminatas, mis antiguas andanzas por las calles de una ciudad llena de color y vida. Pero eso se perdió y solo queda desanimarme en mis recuerdo. Pero tengo la suerte de haber encontrado mi flauta, mi vieja y usada flauta, no hay nada que me anime más como volver a poner en mis labios en la vieja flauta, nada como volver a soplarla y tocarla sin fin.


Tomarla en mis manos y transportarme durante los recuerdos a los más cercanos y más lejanos. Lo más cercanos en tus manos y tus labios. Y en esos viejos recuerdos ver la luna sobre mi cabeza mientras busco la solución y forma de sanar mis heridas. Esos últimos recuerdos mezclados dando la mano en un estrecho abrazo entre hermanos.


Estoy lleno de cicatrices, lleno de notas que desconozco y placeres que me recuerdan que la vida es más que pensamientos y letras. Las energías no se crean, solo se absorben y se transmiten a través de la música, de la vida y la pasión. Fuerza, fuerza para terminar de avanzar en el día a día, fuerza es lo que me dan tus recuerdos a través de tú música, y mis pobres notas.


Aún toco la flauta sin tener si quiere la conciencia de hacerlo, ¿Ella está libre de mis dedos y mis labios, o será que yo soy libre en los recuerdos y sueños que me produce?




Gonzalo Tapia Nuñez

De eso se trata

Salí de mi casa , con impotencia , no podía creer lo que había sucedido... la persona quien me dio la vida me daba la espalda en momentos tan importantes como estos , me sentía vacío por dentro , luego de la gran discusión que tuve , diciendo todas las palabras que sabía a ella. No entendía el hecho de que me dejara sin poder cumplir una de mis grandes metas en toda mi vida, le saqué el polvo a mis antiguas calcetas, a mi balón y a mis zapatos, esos que una vez me dieron tantas alegrías en el campo de tierra de mi barrio .

Entre tanto enojo, no encontré mejor solución que tomar un taxi, el mismo al que siempre me subía con ella, para llegar a parar a las canchas cerca de mi población, solo creía que el suave roce del balón en mis pies podía calmar mi angustia  y pensé en todo los momentos vividos con ella , las alegrías, las penas, muchísimos sentimientos encontrados.

Al llegar a la tierra , esa en la que fui héroe en innumerables ocasiones, imposible no recordar los gritos de ella, alentándome desde las graderías, siempre mostrándome su apoyo, al pensar en eso, lancé mi primer disparo.

Quizá mi madre priorice los estudios, la entiendo... pero esto es lo que yo amo, lo que me mueve, mi arte, mi todo. No debí haber sido así con la persona que siempre estuvo ahí, apoyando incondicionalmente, estaba ahí, sólo, acompañado solo por un pedazo de cuero redondo .

Luego de un par de horas con el balón, decidí regresar a casa caminando, una vez ahí, no le dije nada a mi madre, solo la abracé.


Ignacio Díaz Faúndez.

Lo alto de tu vergel

A propósito te acercaste lentamente, y tus ojos fueron lo único que los míos quisieron ver. En ellos encontré un vergel admirable, donde provenían todos tus sentidos, era maravilloso, logré entrever en ello, aquella sinfonía que me hacía ‘perderme’ en mi misma, la armoniosa voz que desprendía de tu interior y esa mirada que sencillamente transfería tus sentidos. ¿Sería aquello que forjabas a escondidas? Tus ojos, que inducían que lo demás se atenuara lentamente. 
Seguíamos ahí, y yo… yo cada vez alucinaba más con aquella acuarela en frente mío, aquellos colores esfumados del atardecer allá arriba, eran tan pulcros. Hurgaba en mí una inolvidable sensación, tus pestañas y su movimiento, suspicaces, me mantenían al borde de caer del precipicio.



Florencia Salgado

jueves, 27 de octubre de 2011

La vida


Todo comenzó un día normal de mi vida, me levante, comí, trabaje, dormí. Y me di cuenta que mi vida ya dejo de tener sentido, el cuestionarme fue inminente ¿el dinero es todo? ¿Si trabajar para comprar y comprar era lo que realmente quería?, decidí sacar mis ahorros,  una maleta con lo justo y tomar un bus sin retorno, comencé a imaginar todo lo nuevo que iba a aprender si estar encerado frente a un computador. Al llegar me encontré con un pequeño pueblo donde todos se conocían y me recibieron como una de ellos, nunca me sentí mas cómodo; al hablar con ellos me di cuenta del gran conocimiento que tenían y las grandes cosas que transmiten es mucho mas valioso que cualquier sueldo, así comenzó este viaje por lo que realmente es la vida, el disfrutar cada comento me devolvió la sonrisa de niño que había perdido, ya hace mucho tiempo.

Después de muchos años decidí volver a la cuidad a mi departamento a ver a mi familia, no podía evitar estar con muchos ansias por volver al lugar del que hace mucho tiempo me fui, al llegar no me arrepentí de lo aprendido, del verdadero sentido de la vida que sin tener nada se puede hacer mucho, y en este veneno creado por nosotros con todo muchas veces no podemos hacer mucho, lo mas importante es que nunca es tarde para la vida.


Corina Rebolledo Vicinay 

La ida a comprar pan


Era sábado por la tarde, fui a comprar pan, para tomar la once de todos los días, tenía que pasar tres esquinas para poder llegar al súper mercado, cada esquina se veía algo diferente,  en la primera estaba el “loco Halen” un vagabundo,  mucha gente que se lo topaba y no lo conocía, sentía lastima, repulsión a él, pero uno que si sabia quien era, conocía el porqué él  vivía  en las calles,  no por gusto, ni amor, sino por una creencia en algo superior al sistema que lo aprisiono en un cubículo por 20 años de su vida.  En la siguiente esquina estaban los perros callejeros, esos perros que vivían sin las reglas de la sociedad, mendigando  para comer, una vida caóticamente fantástica. En la tercera esquina  estaban los “Morgan” eran los que vivían en la casona  blanca, muy linda, una familia perfecta a los ojos del mundo, hijos perfectos, auto perfecto, la vida perfecta, pero estoy seguro que viven sin la libertad de hacer lo que realmente quieren,  sin la libertad de expresar sus disgustos y frustraciones, sin la libertad de realizar sus sueños más ilógicos, por el miedo de que no sean aceptados por la sociedad, siempre aparentando una felicidad armónica, entre tantos pensamientos llegue al súper , pero me di cuenta que no quería comer más de ese pan inflado, caro e insípido. Sin decir más, di media vuelta y compre pan integral a un “hippie” que se encontraba en la entrada,  regrese a mi casa, totalmente renovado.



Javier Cuadra

Sakura (Jap. Flor de cerezo)


Simplemente camino. Suenan las hojas con el viento, y los cerezos en flor tiñen el aire con un olor dulce, cálido. Dentro de mí hace frio. Mi mente es como un parque vacio, sin árboles en flor, sin niños jugando. Sin ruido. ¿Es acaso malo esto? ¿Quién me dejo así? Sigo paseando por este parque muerto y encuentro a una niña de no más de 15 años, vestida de negro. Ella no me ve, pero puedo verla, oírla, sentirla. Sensaciones familiares me invaden al verla llorar. Esos tristes y hermosos ojos café los había visto en algún lado, creo que recuerdo donde: en el espejo. No quise verla sufrir. La abrace fuerte, y cerré los ojos un momento. Al abrirlos pude sentir el calor del sol en mis mejillas, el sonido del viento entre las hojas y un dulce aroma a flores de cerezo…

Luz


¿Era una luz?, al parecer era verdad lo que se decía en esas típicas películas; cuando nuestra efímera vida acaba se ve una luz al final del camino.

En ese momento, repentinamente pensé en mi vida, en todos los momentos que había en esos ahora cortos cuarenta años de mi vida, muchos de los cuales no disfrute pensando en el futuro, en lo que vendría, ¡Já! Está claro que en esos tiempos   no sabía que todo terminaría tan pronto.
¿Cómo no pensé que el futuro no estaba asegurado?

Di siempre por hecho que viviría muchas décadas más, siempre ahorrando, siempre trabajando, trabajando….¡mi vida entera era esa oficina, todo para el futuro, para lo que vendría después, pero claro, ese tiempo nunca fue, siempre era demasiado pronto!.
La vida es irónica, ahora que ya no hay vuelta atrás comprendo.

¿Una pared? , de un segundo a otro me encontraba en otro lugar, había doctores con mascarillas por todas partes, ellos me miraban con una gran cara de sorpresa, y en ese momento sentí la emoción más fuerte de mi vida, una energía que nunca había tenido; ganas de sentir, fue en ese determinante momento en que me prometí cambiar, me prometí vivir.


Catalina Mayorga

miércoles, 26 de octubre de 2011

Tren al Sur


El reloj sonó a las 6.00 am  como todo los días, me sentía un poco mal  pero igual tenía que  cumplir en el trabajo o sino  la plata para fin de mes no me alcanzaría, mantenerse hoy en día es muy  difícil.  Llegue al paradero y esperé la  micro 403, como siempre estaba llena, íbamos llegando a  estación central en donde todos los días partía el tren al sur, el  cual siempre quise tomar pero nunca tuve el valor de hacerlo, la micro siguió avanzando  por la calle principal, pero yo seguía pensando en  mi anhelado viaje al sur, de pronto  una extraña sensación me invadió y aparecí en el sur, en una pequeña pero hermosa casa , mi deseo al fin se hacía realidad, no tenía más preocupaciones, la gente ya no estaba tan estresada como en Santiago y era feliz con mi trabajo . De pronto desperté, el reloj volvió a sonar y me di cuenta que  estaba atrasado para ir a trabajar, me apresuré pero  algo me hizo cambiar de opinión , agarré mi mochila y mis ahorros  para la universidad, tomé la micro 403 pero me bajé en estación central  compré pasajes para el sur y emprendí  mi viaje  con el propósito de salir de la rutina , donde al fin podré respirar adentro y hondo, donde podré ser feliz.


Mariana Cabrera

Antes que sea tarde


Cuando abrí los ojos nuevamente, ya nada era lo mismo,  me había dormido mientras escuchaba mi CD favorito en la radio del auto y al despertar, la tranquilidad anterior ya no existía, a mi alrededor, solo escuchaba voces, voces que por más que intentara no podía reconocer, mi vista fue de a poco siendo más nítida y logre diferenciar a un extraño que me hacía preguntas, preguntas que no podía entender. En ese momento se empezaron a hilar mis pensamientos, recordé mi viaje de vacaciones junto con mi madre, viaje que debía ser para disfrutar, pero terminó en un horrible accidente. Lo más importante para mí en aquel instante era encontrar a mi mamá, examiné la escena, pero nada daba indicios de que ella estuviera ahí, intenté preguntar pero no conseguí respuesta.


La pelea que habíamos tenido antes de salir, se vino a mi memoria, ¿cómo pudimos gritarnos de esa manera, por el simple hecho  de no entendernos bien? Mi  madre tenía que estar bien, no podía terminar todo así, tenía que arrepentirme por mi mal genio, y demostrarle que podía cambiar. Al estar dando vueltas estas horribles ideas en mi cabeza, la encontré con la mirada, sentada, pero en mejor estado que yo.


Aparecí unos minutos después en el hospital, y cuando volví a estar consciente completamente, lo primero que vi fue la figura de mi mamá, mirándome, preocupada, la abracé y al mismo tiempo me hice una promesa a mí mismo, no dejarme llevar nunca por mi mal genio.


María Jesús Bravo M.

martes, 11 de octubre de 2011



CADÁVER EXQUISITO

"El cadáver exquisito es una composición cooperativa entre varios sujetos para la creación de una obra a partir de sus colaboraciones, que contenga elementos o trozos de cada uno de ellos y que permita crear una obra única a partir de –quizá- diferentes intencionalidades.




Según la Wikipedia: “Cadáver exquisito es una técnica por medio de la cual se ensamblan colectivamente un conjunto de palabras e imágenes; el resultado es conocido como un cadáver exquisito o cadavre exquis en francés. Es una técnica usada por los surrealistas, y se basa en un viejo juego de mesa llamado “consecuencias” en el cual los jugadores escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración. Cadáver exquisito se juega entre un grupo de personas que escriben una composición en secuencia. Cada persona sólo puede ver el final de lo que escribió el jugador anterior. El nombre se deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés: Le cadavre exquis boira du nouveau vin (El cadaver exquisito beberá el nuevo vino).”

No obstante, las técnicas para su creación son infinitas pues no se reducen a un proceso de colaboraciones únicas, sino que pueden ser complementarias y simultáneas. Por ejemplo, en Sepiensa.org enuncian dos métodos sencillos para crear cadáveres exquisitos escritos y gráficos. Aún así, insistimos en que las bases y principios de lo que un cadáver exquisito es, permite una gran flexibilidad en cuanto al camino recorrido para producir la obra.

En lo personal, conocí los cadáveres exquisitos gracias a una amiga que, vía messenger, me propuso crear uno dentro de la ventana de conversación. Iniciamos seleccionando ella un sujeto y yo un sustantivo, los cuales serían la caracterización inicial de nuestro primer personaje, a partir del cual la historia iba siendo construida con las intervenciones que en cada turno nosotros aportábamos. Gracias a que cada uno de los participantes posee estilos, lenguajes e intencionalidades distintas, la construcción de la historia se vuelve más interesante y requiere de un esfuerzo imaginativo mayor. La obra final difícilmente ha de ser la que alguno de los autores hubiese contemplado. En lo personal fue un producto que me satisface tanto por su proceso como por la historia que constituye la obra final.

En el florido byte -referencia obligada en cuanto a cadáveres exquisitos- se enuncia un sumario de principios que sirven para guiar la creación y que, aún así, brindan toda la libertad en cuanto al proceso. Estos principios son:

El cadáver exquisito es una creación grupal –entendiendo como grupo a dos o más personas-. 
El cadáver exquisito debe realizarse como acto lúdico, sin presiones de estilo ni de coherencia de significado. Es más: su voluntad puede ser paradójica, es decir, excluir los significados. 
En el cadáver exquisito, lo accidental, lo aleatorio y lo intuitivo desempeñan un papel importante. 
El cadáver exquisito debe mantener, en lo posible, carácter de experimento de principio a fin. 
En el cadáver exquisito debe suprimirse en lo posible el ego (nombre verdadero) de sus autores, entendiéndose la obra como creación de grupo. 
El cadáver exquisito se sustenta en el ensamblaje azaroso de elementos. 
El cadáver exquisito puede jugarse durante tiempo indefinido, pero de forma más o menos continua. Los participantes deciden en común cuál es el destino final de la obra y la conveniencia de su término. 
El cadáver exquisito expresa el espíritu de un momento de forma artística. 
El cadáver exquisito es un híbrido. 
Originalmente, la intención del cadáver exquisito era provocativa, como la mayor parte de las anticreaciones surrealistas. Tristan Tzara ‘mejoró’ la propuesta inicial del juego haciendo de él un híbrido con sus panfletos de cortar y pegar (periódicos, tijeras, azar y cola de pegar). En su opinión, en el momento en que el cadáver exquisito dejase de ser divertido para convertirse en literatura convencional, había que abandonar su práctica. ‘Uno cree poder explicar racionalmente, mediante el pensamiento, lo que escribe. Pero es muy relativo. (..) La dialéctica es una máquina divertida que nos conduce de una manera banal a las opiniones que hubiéramos tenido de todas maneras. (..) Estoy contra los sistemas; el más aceptable de los sistemas es no tener por principio ninguno’. 
El cadáver exquisito debería construirse desde un sentido de pasión y brevedad. 
El cadáver exquisito debería verse libre de preocupaciones estéticas, formales y morales (escribirse, dibujarse, pintarse expresando lo que primero nos pase por la cabeza) ‘Escribid rápidamente, sin tema preconcebido, lo bastante rápido para no sentir la tentación de releeros…la frase vendrá por sí sola, sólo pide que se la deje exteriorizarse’ (Breton) 
Breton afirmaba que en esta clase de escritura, la espera y la disponibilidad son cruciales: uno ha de prestar atención, ser paciente hasta entrar ‘en trance’ con objetos, símbolos y climas que precipiten la creación. Todo lo realmente digno de ser expresado es generalmente fortuito, hallazgo. 
Un cadáver exquisito es una máquina de hallazgos compartidos, una llave para abrir los imaginarios."
TOMADO DE : http://www.literaturalibre.com/2007/12/cadaver-exquisito-creacion-colectiva/


UNA VEZ QUE HAS CONOCIDO LO QUE ES UN CADÁVER EXQUISITO, ES HORA DE COMENZAR A CONSTRUIR NUESTRO PROPIO CADÁVER EXQUISITO.

Instrucciones:
  • Construiremos un texto narrativo.
  • Cada intervención debe tener un mínimo de diez líneas.
  • Puede mezclar lo narrativo con lo lírico y usar recursos estéticos que le den mayor expresividad.
  • Cuidar la ortografía.
  • Sienta plena libertad de crear su propio aporte a este cadáver para que después sea capaz de disfrutar de su EXQUISITO sabor.
  • Éxito en esta labor.
  • Pronto comenzaré con la primera historia.... atentos.

Acá va el primer aporte:

"Caminaba junto al río mientras pensaba de qué manera podría corregir el error que había cometido. Hasta hace dos días solo el calor del sol era mi única compañía. Sin embargo, desde que la vi en aquel puente su recuerdo me acompaña noche y día. El sombrero que cubría su cabeza, voló con una ráfaga de viento primaveral y pude observar sus ojos. Acomodé mis lentes para evitar que se notara que la estaba mirando. El error se repetía en mi cabeza, y mi conciencia no ayudaba mucho. Sus labios mordieron una manzana y miró a su alrededor como buscando a alguien. Luego de haberse comido la manzana, la botó en un basurero  y siguió su camino. Comenzó mi peregrinación. (...)"

Cierre del cadáver: 04 de noviembre a las 00:00

lunes, 10 de octubre de 2011

ESTIMADOS ALUMNOS:
Quiero compartir con ustedes esta hermosa obra de un autor que ustedes conocen. Espero le guste. Ojalá hagan comentarios (aunque no sean evaluados)

Brújula

Nada hacia el norte, nada hacia al sur, nada hacia el este ni al oeste. No hay un solo murmullo, el único sonido distinguible, es el de mi respiración, que resuena con la fuerza de mil caballos enardecidos. No se puede distinguir entre el suelo y el cielo, y al parecer, ambos están forjados en una cadena invisible que ata a la vida, cada uno parte de una misma existencia, cada uno parte de un mismo todo, la suma perfecta, la nada. Me preguntaría como llegué aquí, si fuera una persona normal y consiente, pero como no lo soy, encuentro ahí mismo la respuesta. He de seguir caminando en el vacío hasta construirme una idea propia de la realidad. Todo se ve igual a medidas inespecíficas de distancia, y podría apostar mi vida a que aquí no hay aire, no obstante hasta el momento no he sentido la necesidad de respirar. ¿Por qué me preguntaría como llegué aquí? ¿Para buscar una salida? ¿Para que quiero salir? ¿Qué tengo allá que no tenga acá? Aquí no hay medidas, no tengo la necesidad de contar la veces que descubro que no estoy muerto. El recuerdo aquí se funde con las experiencias, como en todas partes, la única diferencia es que desde la unidad de medida inexistente en la que llegué aquí, mis recuerdos no guardan experiencias.Soy una hoja en blanco, una frase sin palabras, una fruta sin sabor ¿Soy un fruto o una fruta? Aquí no hay distinción de genero, aquí no hay necesidad de procrear, aquí nunca seremos capaz de encontrar a un ente existente, debido a que todos somos parte de un mismo ser, la nada.Nada hacia el norte, nada hacia el norte, nada hacia al norte ni al norte. Es como si una gota de agua se refrescara con su propia existencia, es como si las voces se fundieran en una orgía en el que no hay mensaje, solo la inexpresión, por que no hay nada que expresar ¿Sentir? Para sentir necesito estímulos, la prueba más grande de mi existencia, es la inexistencia del todo.Nada hacia el sur, nada hacia el sur, nada hacia el sur ni el sur. Aquí no existe el cansancio, el agotamiento, debido a que todos ellos son la demostración de un espectáculo de energía, aquí la energía es innecesaria, no hay trabajo físico, ni psicológico que realizar.Creo que me han recorrido cien mil veces mis propios pasos, creo que aquí las ideas son solo una teoría sin fundamentos, y las interpretaciones se nos van de las manos como intentar tomar gotas de agua, ahogado en la profundidad de una mar, donde no llega luz.Creo que no hay realidad más racional que está. Las formas, los colores son una muestra repulsiva de irracionalidad, la propia existencia de un pensamiento no ideado sin ninguna explicación aparente es el sacrilegio mentado de la estupidez del “ser”.La dimensionalidad de las cosas, es la muestra de la percepción adulterada, que imposibilita la compresión pura de la existencia. La misma existencia de las cosas, es la que incuba la incomprensión del ser, el cuestionamiento de la realidad, contra puesta con la racionalidad que es solo racional dentro del mismo punto de vista, dentro de su misma realidad, Adán y Eva si son reales dentro de su contexto racional, el Génesis, la cual deja de ser racional y existente al cambiar de contexto ¿pero basado en que?Nada hacia el este, nada hacia el este, nada hacia el este ni el este. El Génesis es real y racional dentro de su propio contexto, pero es creado dentro de otro contexto en el que es irreal e irracional, entonces pasa a ser un ente. Entonces ustedes también pasan a ser reales y racionales dentro de su propio contexto, dentro de sus propias formas, colores, dimensiones y estímulos que excitan a sus sentidos, pero que no tienen más fundamento que su propia existencia, dentro de su propio contexto.En este lugar no soy capaz de crear, ni de componer, imaginar, visualizar etc.… por que todos estos actos llevarían a la destrucción de mi contexto, de mi todo, de mi mismo, el ser. El solo verbo de poder expresarme de la manera que lo estoy haciendo ahora, o que fui capaz de hacer en un pasado, pero que se vuelve a ver reflejado en una ilusión prolongada en el presente de ustedes, es la prueba máxima de tú inexistencia. El mismo acto de creación en mi contexto es la destrucción de si mismo, y el nacimiento del ente. El ser no tiene la necesidad de cuestionarse su existencia, no tiene la necesidad de cuestionarse si es ente o ser, el ser lo tiene claro, el ser no necesita pensarlo, el ser solo es, al contrario el ente vive en la eterna sospecha. El ente no deja de cuestionarse por que tiene miedo, tiene miedo de ser una mera creación, el rompimiento del todo, y en cuanto un atrevido escéptico deje de creer en la verosimilitud del Génesis, y se comienza a cuestionar la existencia de Adán y Eva, será inmediata destrucción de su propia racionalidad. Es a esto a lo que le teme el ente, a que al dejar de ser necesario para el ser, pase a ser un objeto no verosímil, no comprensible y no existente, completamente irracional.Nada hacia el oeste, nada hacia el oeste, nada hacia el oeste ni el oeste. Sin dejar de caminar, sin dejar de dar un solo paso, aquí no existen los pasos, sin dejar de dar una unidad de medida. Yo no dejo de caminar en mi mismo, no dejo de recorrerme hacia la totalidad de mi todo, y a la vez no dejo de estar estático. Yo existo sin la necesidad de cuestionarme, yo estoy en constante movimiento sin la necesidad de gastar energía, yo soy el ser, yo soy. No tengo la necesidad de conciencia, por que no tengo la necesidad de suprimir está misma, no tengo inconsciente, por que no tengo recuerdo ni experiencia almacenadas, no tengo la necesidad de conocer, para saber.Si no fuera por mi existencia, que es en su más básica forma la expresión pura de inexistencia, no sería posible la inexistencia de tu contexto, el cual es inexistente dentro del mío, y el mío es inexistente pero a la vez racional dentro del tuyo, lo cual me hace existente con o sin tu existencia. Tu contexto dentro del mío es inexistente y a la vez irracional, mi propio contexto dentro del mío es existente y a la vez racional, sin la necesidad de que nadie se lo cuestione por que la única forma de existencia dentro de mi contexto soy yo. Y si yo me cuestionara mi existencia caería en el riesgo de pasar a ser un ente, como vosotros.Nada hacia la nada, nada hacia la nada, nada hacia la nada ni a la nada. Aquí no son necesarias las unidades de medida por que no hay necesidad de medir. Yo soy el único ser que sin la necesidad de su propia existencia, nunca dejará de ser, ni existir. Yo soy la nada que se manifiesta por medio de mi propia inexistencia, la existencia. Yo soy racional a diferencia de todo el desorden lógico que representa vuestro contexto, que por más que se le busca compresión solo es compresible dentro de la magnitud de la irracionalidad.La existencia de vuestra realidad solo se reduce a la inexistencia de la mía, a mi propia existencia, yo, la nada. Yo soy el ser y todo lo existente es el ente, que si no fuera por mi propia existencia no sería capaz de existir. Entonces a eso juegan los ente, a cuestionarse y rebatirse sus propias realidad con la única esperanza de existir, pero en el fondo ellos saben la verdad, ellos saben que no existen, entonces el ente pasa a clasificarse en dos: El ente muerto, el cual sabe que no existe, debido a que ya no tiene la necesidad de cuestionarse su inexistencia y pasa a sumarse a la expresión total de la inexistencia de la nada y el Ente “vivo”, que es el cual todavía no es capaz de notar su inexistencia, y se encuentra a la espera de ser rebatido, y al final toda existencia es una creación alterna de la inexistencia, la nada, el único ser. Por que tu realidad es completamente irracional.

PAULO DÍAZ SÁNCHEZ